PRIORATO DE SAN JOSÉ DE BELÉN
Cuando la comunidad se fundó también canónicamente en 1997, llevaba el nombre "Asociación Norbertina de San José". En 2001 tomamos el nombre "Priorato de San José de Belén" pero nosotras nos llamamos "hermanas premonstratenses del Priorato de San José de Belén". La Asociación Norbertina de San José es la primera fundación de las futuras canonesas premonstratenses en los Estados Unidos. Fue fundada por la Abadía San Miguel (provincia de Orange, California) y estamos afiliadas a ella. En aquellos tiempos vivían las primeras cinco hermanas "fundadoras" su vida comunal al lado de la abadía, en una casa del centro. Asistían todos los días a la misa, a la liturgia de las Horas y a los cursos que daban los miembros de la abadía.En junio de 1998, después de recibir el hábito blanco y los nombres monásticos, nombraron priora a la madre Mary Augustine. Las primeras cinco hermanas empezaron su noviciado entre las hermanas dominicanas en Buffalo, con el apoyo del abad de Orange, Eugene Hayes.En julio de 1999, después de terminar el año de noviciado, las hermanas volvieron a la abadía. La Madre Mary Augustine hizo su primera profesión el 6 de agosto. El mes siguiente, el abad mandó a las hermanas a Europa, para que profundizasen su vocación.

La comunidad de las hermanas, 2008

Entre septiembre y noviembre visitaron siete comunidades de canonesas premonstratenses, varias abadías, otras comunidades monásticas femeninas y la Casa Generalicia de Roma. En el verano de 1999 fuimos informados de un terreno de 476 huebras en las montañas, cerca de Tehachapy (California), a 120 millas de la abadía. En noviembre de 1999 las primeras cinco hermanas se instalaron en una parroquia, solo a una hora de la abadía. Comenzó la recepción de las nuevas postulantes. Las hermanas vivían en aquel entonces en residencias temporales y tenían un convento con una capilla también provisional, hasta que terminaran las obras del nuevo convento y su capilla. En mayo de 2000 siete de las hermanas se mudaron a Tehachapy. Para finales de ese año la comunidad contaba ya con diez hermanas, y para la primavera de 2009 su número aumentó en veinte: trece hermanas de profesión, cuatro novicias, una postulante, una donada y una candidata a donada. El convento y la capilla actual de las hermanas se componen del antiguo rancho renovado y de unas barrancas.

El objetivo principal de la comunidad es convertirse, con la autorización de la Iglesia y de la Orden, en una casa premonstratense independiente. Aunque nuestras condiciones actuales no corresponden a los ideales monásticos, intentamos acercarnos, conforme a nuestras posibilidades, a la espiritualidad y al carisma de nuestro fundador, San Norberto. Siguiendo las Reglas de San Agustín y nuestra constitución, ponemos especial atención en los consejos del Evangelio, en el voto de la Stabilitas loci y en la conversión continua. En el centro de nuestra vocación está la celebración solemne de la Santa Misa. Cantamos todas juntas en el coro las siete horas canónicas del Oficio Divino. Mientras tanto, estamos orgullosas de la herencia latina y gregoriana de la Iglesia. Además de las oraciones litúrgicas, dedicamos mucho tiempo a las oraciones individuales, a la adoración y a la Lectio Divina, tomando en consideración los sacramentos de la penitencia y la reconciliación. Tratamos de incorporar los ejercicios de las virtudes que expresan nuestra profunda devoción a la vita apostolica y las cinco piedras angulares del carisma premonstratense, entre las que se encuentran el capítulo penitencial y el honor de Nuestra Señora. Seguimos a nuestro fundador al que llamaron los papas "hijo fiel de la Iglesia" y las disciplinas de Nuestra Iglesia, el Magisterio y nuestro querido papa, Benedicto XVI. Para la asistencia espiritual son responsables nuestros hermanos de Orange, pero a veces la dan miembros de otras comunidades.

Expresando el carisma premonstratense de la hospitalidad, recibimos a todos los que deseen asistir a las misas y a las horas santas. Nuestro albergue llamado Bethania ofrece lugar a los que quieran pasar una noche o quizás más tiempo con nosotros. Se puede pasear por los lugares del convento que no están cerrados para los visitantes. Vienen visitantes de todas partes de los Estados Unidos, acogemos también a grupos juveniles para sesiones informativas en las que pueden realizar las preguntas que deseen con el objetivo de que conozcan mejor nuestra forma de vida.

El trabajo y la autosuficiencia son también partes de la tradición premonstratense. Por eso, tenemos una pequeña tienda donde vendemos especialidades de alimentos y productos naturales, así como artículos de escritorio, vestiduras litúrgicas, rosarios, trajes de bautizo de crochet hechos a mano, libros y otros objetos religiosos. Tenemos también una granja donde criamos pollos (los huevos son para vender o para las necesidades de las hermanas y los huéspedes), vacas y cabras. En 2009 construimos un invernadero para tener frutas y verduras también durante los largos inviernos, para nosotras o para la venta de mermelada. Para ayudar a nuestras abejas plantamos espliego alrededor del convento. La miel es uno de los productos más populares de nuestra tienda. La lechería está en rápido crecimiento y cuando tengamos todos los permisos del gobierno, se podrá extender todavía más: podremos empezar a vender los casi veinte tipos de queso que producimos de la leche de nuestras vacas y cabras.

Nuestras posibilidades y logros están necesariamente limitados, pero con la gracia de Dios, tenemos la esperanza de que todas las necesidades de nuestra comunidad se realicen a su tiempo.

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