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La casa madre de la provincia eslovaca se encuentra en Vrbove y el convento lleva el nombre del papa Pío XI. Nuestra provincia fue fundada en 1939 por el obispo Pavel Jantausch que nació en Vrbove. Preparó un nuevo convento para las hermanas y, más tarde, un edificio nuevo para una escuela primaria. El obispo, como nuestro fundador y beneficiador, está enterrado en la capilla de nuestra casa.
Las hermanas de Vrbove enseñaban en escuelas, tenían una guardería infantil y después de la II Guerra Mundial dirigían también un orfanato.
En aquel entonces nuestras hermanas trabajaban en muchos lados de Eslovaquia. Algunas trabajaban en hospitales como enfermeras, otras en seminarios y muchas enseñaban religión en escuelas. También teníamos un convictorio para estudiantes. En aquellos tiempos había muchas vocaciones. En 1950 los comunistas se apropiaron del edificio de nuestra escuela y a nuestras hermanas las apartaron de los hospitales, escuelas y otras instituciones públicas. Algunas de ellas tuvieron que irse a la República Checa y trabajar allí en los campos o en fábricas. Todas nuestras novicias (30) tuvieron que volver a sus familias. Durante el comunismo se sumaron en secreto nuevas hermanas jóvenes a nuestra provincia. Las hermanas trabajaban sin su hábito en diferentes empleos conforme a su educación. Nadie sabía que eran monjas. El ingreso a la orden y los encuentros sucedían siempre en secreto.
 La cocina |  El jardin |
Después de la caída del comunismo las hermanas recuperaron algunos edificios, así como la escuela de Vrbove, pero en muy mal estado. La reconstrucción del edificio duró mucho tiempo. Hoy es el lugar del noviciado, la oficina de la superiora provincial y del consejo conventual. Actualmente viven 60 hermanas en Vrbove, 35 de ellas están ya jubiladas. La provincia también consiguió recuperar su casa de Trnava.
Nuestras hermanas actualmente viven y trabajan en siete comunidades; entre otras, en el seminario de Bratislava, en la diócesis de Nitra y en algunas otras parroquias.
Nuestro modo de vida es diverso pero en todas las comunidades prestamos mucha atención a la adoración, la liturgia cantada, la lectura de la Escritura y a la vida comunal. En la casa madre de Vrbove, donde viven también nuestras hermanas jubiladas, dedicamos más tiempo a la adoración, a la liturgia cantada y a trabajos colectivos, tanto en la casa como en el jardín. Esta casa es mucho más cerrada pero incluso así tenemos mucho contacto con la gente. Las hermanas de nuestra provincia enseñan religión en escuelas primarias y secundarias, como también en universidades. Algunas hermanas, viendo las necesidades de la gente, realizan trabajo social. Así ayudamos a los más pobres, también en los trabajos domésticos o con consejos de vida. Nuestras hermanas comulgaban a los ancianos y enfermos en sus propias casas. La provincia organizó un capítulo provincial en junio de 2006 donde se decidió iniciar una nueva misión. En septiembre de 2007 tres hermanas se fueron a Volgogrado (Rusia) para ayudar a un misionario verbita eslovaco. Aquí enseñan religión, hacen trabajo social entre indigentes y se hacen cargo también de la única iglesia católica en Volgogrado. Su misión resulta ser muy efectiva pero para conseguir visados a Rusia siempre tenemos bastantes dificultades. Esperamos que nuestras hermanas puedan continuar su trabajo también en el futuro.
Nuestra comunidad considera muy importante la formación continua, por eso organizamos regularmente encuentros para las hermanas, donde se pueden discutir las cuestiones más importantes de la Comunidad. En nuestra provincia dedicamos cada año a un tema especial. Hemos preparado también un libro sobre los diferentes temas que en los encuentros van a ser discutidos por las hermanas en pequeños grupos. Los grupos comparten todos los años los resultados de su discusión. Así, por ejemplo, ya hemos tenido el Año de la Constitución, el Año de la Vida Común, el Año de la Eucaristía, el Año de la Liturgia y el Año de la Conversión. Realmente nos han ayudado mucho estos encuentros.
Algunas hermanas jóvenes estudian en universidades católicas. Otras asisten a formaciones prácticas o estudian inglés o francés.
En Vrbove hemos empezado a crear el Centro Espiritual de San Norberto donde en el futuro queremos trabajar conjuntamente con los jóvenes, la comunidad laica y la Biblia. Desde hace algunos años organizamos campamentos vocacionales para chicas jóvenes. Recientemente nos han visitado algunas de estas chicas, pero frecuentemente tenemos agradables visitas también de familias y parejas. Los padres premonstratenses nos ayudan mucho en este trabajo. También la gente de Vrbove se encuentra con nuestra comunidad regularmente en las clases de Biblia. El número de nuestros ayudantes está siempre aumentando, actualmente son 200. Un miembro del Concilio es responsable del trabajo con ellos y a ella le ayuda un pequeño grupo. Estos ayudantes se encuentran cada mes y organizan un retiro espiritual.
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www.norbertinesisters.com