En el siglo XII había muchas comunidades de hermanas norbertinas en Francia. Los monasterios dobles existieron hasta el año 1140 cuando el capítulo general decidió a abolirlos y trasladar los conventos femeninos lejos de las abadías. Así los conventos de las hermanas al norte de Francia, en Lotaringia y Floreffia, se separaron de las abadías y, como perdieron sus bienes, las casas se despoblaron completamente. Del siglo XIV solo conocemos dos comunidades de mujeres, una en Bonlieu y otra en Mirabeu (2). Bonlieu se despobló en el siglo XV y el convento de Mirabeau fue trasladado a La Rochelle donde funcionó hasta el siglo XVI.
La comunidad femenina de Bonlieu fue revivida en 1871. La fundadora del convento era Madre Marie de la Croix que fue canonesa premonstratense en 1869. La fundación no resultó ser nada fácil, costó mucho sacrificio. En 1905 cuando el estado prohibió las órdenes religiosas, 25 hermanas tuvieron que dejar Bonlieu. Encontraron refugio cerca de la abadía de Grimbergen en Bélgica donde, con la ayuda de los padres norbertinos, pudieron comprar y hacer habitable un castillo. Hasta 1933 no pudieron volver a Bonlieu. En esa época la comunidad contaba con 22 miembros. Después de su regreso a Francia las hermanas volvieron bajo la jurisdicción del obispo de Valence pero la dirección espiritual pertenecía al abad de Frigolet. La comunidad existió hasta 2008. En 2007/2008 fallecieron dos hermanas y la última hermana, Sor Marie Beatrice se retiró a Bourg St. Andeol, a la Comunidad de la Virgen María. De manera que, muy a nuestro pesar, el convento de Bonlieu tuvo que cerrar sus puertas.

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